Volar en globo en La Capadocia, 10 experiencias viajeras que tendrías que vivir
Vamos de viaje

10 experiencias viajeras que deberías vivir

Escrito por la
el
24 febrero, 2020

Cantaba Calle 13 aquello de «Mientras más pasan los años, me contradigo cuando pienso, el tiempo no me mueve, yo me muevo con el tiempo». Y es que se escurren los días como centellas, sin que nada podamos hacer. Salvo disfrutarlos, vivirlos intensamente porque, al final, sólo nos quedarán los recuerdos. Como fiel parte de esta generación de gente viajera que se interesa más por acumular experiencias que cosas físicas (zapatos, bolsos, casa, coche… No, por no tener no tengo ni coche propio; tampoco lo necesito) la única forma que he encontrado, no de parar el tiempo sino de «dilatarlo» es moviéndome. Poniéndome a prueba. Superando retos. Viviendo experiencias viajeras memorables de esas que ya, te acompañan siempre. A continuación, algunas de las que conservo con más cariño, a la espera de nuevas que espero, sucedan pronto.

Trekking por el Himalaya, una experiencia viajera inolvidable

Trekking por el Himalaya, una experiencia viajera inolvidable

10 experiencias viajeras que recomiendo vivir (al menos una vez en la vida).

Surcar los cielos como un pájaro (o como Willy Fog, dibujos que claramente marcaron mi infancia); contemplar cómo amanece entre un mar de dunas doradas; nadar en una laguna mágica entre chispas de luz o presenciar el espectáculo boreal de Las luces del norte… Han sido 10 experiencias viajeras insuperables, que me han llenado de felicidad y emoción.

1 – Volar en globo sobre La Capadocia.

Valles con extrañas formaciones rocosas esculpidas por el agua y el viento; monasterios tallados en las piedras; casas – cuevas, ciudades subterráneas… La Capadocia en Turquía es uno de esos lugares de cuento que existen en el mundo, donde asombrarse a cada paso. Tanto en verano bajo el sol del atardecer, cuando el Valle Rosa va tornándose de tonos magentas; como en invierno, cubierto de una lechosa capa de nieve. Una de las actividades más populares, sobrevolarla en globo al amanecer. Suave, ligero, maravilloso, como un sueño… Volar en globo sobre un paisaje tan arrebatador es increíble y, sin duda, el recuerdo más hermoso que conservo de mis 15 días viajando por el país turco.

Volar en globo en La Capadocia es una experiencia viajera top

Volar en globo en La Capadocia es una experiencia viajera top

2 – Navegar para avistar ballenas.

Las reinas del océano surcan los mares desde Centroamérica a la Antártida -como las ballenas jorobadas- mientras que otras especies viven en las frías aguas del Atlántico Norte. Avistar estos grandes cetáceos en libertad, sin molestarlas (respetando la distancia de seguridad) es un espectáculo grandioso, que corta el aliento. He tenido la suerte de observarlas en dos ocasiones: en el Pacífico frente a las costas de Santa Catalina en Panamá, y en la bahía de Samaná en República Dominicana, a donde acuden entre enero y marzo a reproducirse. Los machos entonces están pletóricos y saltan para atraer a las hembras. Grandioso. 

Avistamiento de ballenas en Samaná, República Dominicana

Avistamiento de ballenas en Samaná, República Dominicana

3 – Dormir en una jaima en el desierto.

El «hotel de mil estrellas» no está en ningún lujoso resort. Una de esas experiencias viajeras más asequibles y entrañables, es pasar una noche en un campamento bereber en el desierto de Erg Chebbi, ubicado al sur de Marruecos. El comienzo del gran Sáhara es un mar de dunas anaranjadas que muta a merced del viento. Su magnetismo, su presencia se prende en el cuerpo y el alma con esa energía especial que fluye en estos lugares inhóspitos y, a la vez, de indudable belleza. Los nómadas encienden hogueras y entonan cantos al anochecer, mientras en el cielo se prenden millones de estrellas en un cuadro fascinante que parece sacado de «El Principito».

Amanecer en el desierto de Marruecos

Amanecer en el desierto de Marruecos

4 – Bañarse en una laguna de plancton luminoso.

Cuando arribé a las costas de las Islas Corales del Rosario en Colombia, a una hora de la encantadora Cartagena de Indias, no sabía que en Isla Grande se encontraba una «Laguna Encantada». Mi sorpresa fue mayúscula cuando una noche sin luna caminamos por un boscoso camino hasta el final del manglar, donde agua dulce se funde con el mar, en un lago oscuro que, al nadar, se transformó en miles de diminutos relámpagos de luz. Un fenómeno conocido como plancton luminiscente.

5 – Hacer un trekking por el Himalaya.

Dicen que una vez que viajas al Himalaya, el techo del mundo, él se queda contigo para siempre. Caminé los senderos entre ríos, riscos, bosques de bambú y prados de flores allí donde ya los árboles no crecen, por encima de los cuatro mil metros de altitud. Los santuarios budistas con sus estupas y banderas de colores, escasos pueblos de piedra, habitantes amables que cultivan té de las montañas… Bajo las impresionantes cimas de uno de sus macizos legendarios, camino al Campo Base del Annapurna. Dos años y medio después, aquella semana sigue siendo el mayor reto al que me he enfrentado y, a la vez, unas de mis experiencias viajeras más tops. De vez en cuando siento la llamada… Sé que más pronto que tarde volveré a Nepal.

Senderos del Himalaya, macizo del Annapurna

Senderos del Himalaya, macizo del Annapurna

6 – El cielo de verde: contemplar la Aurora Boreal. 

Los samis -pueblo nómada que habita las tierras laponas- creían que la Aurora era provocada por las chispas de luz que un zorro del Ártico provocaba con su cola al correr por la nieve. ¿Quién no ha soñado con ver esta demostración de la naturaleza sobre su cabeza, coloreando el firmamento polar? Este fenómeno magnético sólo sucede en invierno, en noches despejadas y con actividad solar, en latitudes próximas al Círculo Polar Ártico. Creo que es lo más parecido a la magia que he presenciado: una noche principios de marzo para mí brilló la Aurora Boreal en el norte de Noruega.

Aurora Boreal sobre Noruega Ártica

Aurora Boreal sobre Noruega Ártica

7 – Asomarse al cráter de un volcán.

Huele fuerte a azufre y se desprende humo, siempre que esté el volcán activo. He coronado varios volcanes, como el Teide, en los últimos años viajeros. Sin duda el que no olvidaré fue la subida para ver el amanecer desde el Bromo, en la isla de Java en Indonesia: lugar sagrado para sus habitantes, quienes arrojan ofrendas a la pequeña laguna que se ubica en el fondo de su cráter.

Volcán Bromo

Volcán Bromo

8 – Caminar sobre un glaciar.

La primera vez que vi un glaciar me quedé sin palabras. Fue tan sólo hace un mes, pleno invierno en la Isla del Hielo y el Fuego, ese lugar de naturaleza prodigiosa como es Islandia. A once grados bajo cero, la lengua de hielo se precipita hacia la tierra en diferentes tonalidades de azul. Una estampa alucinante. En uno de los más populares, el Fjarllsárlón, se pueden disfrutar de experiencias viajeras tan emocionantes como andar sobre el hielo o adentrarse a las entrañas de una caverna completamente congelada. ¿Quién dijo miedo al frío?

Glaciares de Islandia

Glaciares de Islandia

9 – Volar en helicóptero. 

El extra de adrenalina que da el volar en helicóptero es lo bajo del vuelo -las vistas son asombrosas- también las turbulencias y ráfagas de viento se sienten mucho más. Si además lo hacemos en un enclave privilegiado como Gibraltar -entre dos aguas y dos continentes – o Isla Mauricio, para observar la «catarata submarina» de Le Morne se convertirá en otra experiencia viajera para el recuerdo.

Vuelo en helicóptero en Gibraltar

Vuelo en helicóptero en Gibraltar

10- Surfear en el Pacífico. 

¡O al menos intentarlo! Mi primera vez como aprendiz de surfera fue en Tamarindo, la costa del Pacífico de Costa Rica: uno de los mejores lugares del mundo para iniciarse por la calidad de sus olas. Si tengo que elegir entre mis experiencias viajeras más divertidas, ¡el surf está entre ellas! Tanto que he repetido, varias veces más: Las Landas, Galicia, Gijón… Aunque en el Pacífico, el rey del Océano entre sus playas de palmeras y sus atardeceres de película, resulta muy especial. ¿Te subirías a la tabla?

Surf en Tamarindo

Surf en Tamarindo

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Patricia Rojas
Barcelona

¡Hola! Soy Patri, periodista y apasionada de los viajes. Andaluza de Motril (Granada) desde 2013 escribo en lacosmopolilla.com relatos de lugares y gentes del mundo. En mi web encontrarás completas guías de países y ciudades, consejos para ahorrar viajando, rutas en coche o artículos sobre gastronomía local. ¿Viajamos juntas?

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