Existe un lugar en el que al llegar diciembre la fantasía se torna en realidad. En el que cerrar los ojos y palpar la ilusión. Porque en él el espíritu de la Navidad nos invade, haciéndonos sentir como aquellos niños que fuimos. Un sitio en el que el aire se impregna de olores dulces y apetitosos: chocolate, vino caliente especiado, gofres de mil sabores… Y ese lugar se encuentra en los mercadillos de Navidad en Flandes: en Bruselas, Gante, Brujas o Amberes. ¿Quieres que te lo muestre? Solo tienes que subir a mi carro volador… Sin duda, esta región belga es uno de los mejores destinos donde viajar en Navidad y disfrutar como antaño.
Brujas, Flandes
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Visitar Flandes (en cualquier época del año)…
No conozco a nadie que haya visitado Flandes y se haya decepcionado; al contrario: todos vuelven enamorados. Los hay que sucumben ante la ciudad de Brujas y le juran pasión eterna ante el lago del Amor. Sí, Brujas es de flechazo a primera vista, fulminante. Los hay que prefieren la belleza secreta de Gante, que se hace pasar por segundona pero ¡ay! Al rato te conquista de manera más profunda, más duradera…
Lago del Amor, Brujas
Si las ciudades de Flandes de por sí ya son encantadoras… ¡Imagina vestidas con sus mejores galas bajo las luces navideñas!
Las monumentales catedrales se iluminan. Conciertos de música clásica de Navidad y Año Nuevo envuelven bóvedas, santos y vidrieras de música celestial.
Vidrieras de la catedral de Brujas
Pistas de patinaje sobre hielo al aire libre, norias gigantes que se iluminan al atardecer… Hasta llegar la noche más mágica: el 5 de diciembre. San Nicolás desembarca desde España cargado de regalos y dulces, repartiéndolos entre los niños flamencos sin olvidar una mandarina: ¡por algo viene del sur!
Chocolates belgas
Para los no tan niños, Flandes es el paraíso del chocolate y la cerveza: deliciosos bombones (¡en Bélgica se inventaron los pralines!) gominolas artesanas (cuberdons), mazapanes, gofres con chocolate, nata, fresas, plátanos… Auténticos wafles que se derriten en la boca. Perderse probando las cientos de variedades de cervezas de sabor.
Wafles, Bruselas
Oh, blanca Navidad, nieve. Un blanco sueño y un cantar…
Cervezas belgas… Para disfrutar todo el año
Mercadillos de Navidad en Flandes: Bruselas.
Ya conocía la capital belga de un anterior viaje en el que pasé un fin de semana en Bruselas. Animada y coqueta, su Grand Place es una de las plazas más hermosas y monumentales de Europa. En Navidad se ha engalanado para la ocasión con un enorme árbol cuyas bolas de colores rojas y doradas destellan bajo la luz del sol invernal.
Continúo andando entre tiendas de chocolates y cafeterías hasta el mercadillo navideño junto al Teatro Real. Las casitas de madera comienzan a abrirse: ¡hora de un vino caliente!
Mercadillos de Navidad, Bruselas
Vino caliente, mercadillos de Navidad en Flandes
Pero al caer la tarde sucede un prodigio ante mis ojos: la Grand Place se convierte en un auténtico diamante, fulgura en la noche bajo un espectáculo de luces y música que es pura ilusión.
Grand Place de Bruselas en Navidad
Datos prácticos: Bruselas se enciende de Navidad del 25 de noviembre al 1 de enero, con: mercadillos navideños, pista de patinaje y una noria gigante. Me alojé en el Hotel du Congres, económico y céntrico.
Mercadillos de Navidad en Flandes: Brujas.
Que alguien me pellizque y me diga que no es un sueño… Es posible vivir un auténtico cuento de Navidad en Brujas, entre sus cisnes y canales, las torres de la catedral y el Belfort dominando las casitas medievales donde podrían vivir aún hoy los hermanos Grimm.
Brujas, mercadillos de Navidad en Flandes
Ante la monumental fachada del Ayuntamiento y la basílica de la Santa Sangre un árbol da la bienvenida al corazón de la ciudad romántica. Bajo el Belfort, la torre del campanario, en el mercadillo navideño ya huele a salchichas, chucrut, comida alsaciana. Al atardecer la pista de hielo es una fiesta de música y risas, pura diversión navideña. Pero, callejeando un poco, descubro otros mercadillos navideños en pequeñas plazas con artesanías, bufandas, gorros y calcetines, dulces típicos y hasta casetas de cerveza para beber y bailar.
Salchicha, mercadillo navideño de Brujas
Datos prácticos: los mercadillos navideños en Brujas se instalan del 25 de noviembre al 1 de enero. Me alojé en el Kay´s Bed and Breakfast.
Mercadillos de Navidad en Flandes: Gante.
Mi última parada en el tren recorriendo Flandes en pos de la Navidad es Gante. «No me va a gustar tanto como Brujas», pensé. ¡Menudo error! Gante es preciosa, también de cuento y mucho más tranquila… Asciendo las escaleras de la torre de su catedral para contemplarla a mis pies, con su árbol de Navidad recién encendido, las casetas aún cerradas y esa noria brillante, deseando empezar a girar y girar…
Gante en Navidad
En Gante dicen que hacen los mejores wafles del mundo, ¡y puedo decir que estaban realmente deliciosos! Pero antes hay que sentir el dulzor en la boca de una «nariz» o cuberdons, típica gominola. Tomar una cerveza y pasear al atardecer junto al canal mientras se encienden las luces de otra mágica ciudad de Flandes, deseando que el tiempo se detenga y no tener que regresar jamás…
Puesto de Cuberdons, Gante
Datos prácticos: en Gante funciona el mercadillo navideño y la noria gigante del 9 de diciembre al 8 de enero. Me alojé en el 13 O´Clock hostel, barato y en pleno centro de Gante.
Árbol de Navidad, Gante
Recordar tu infancia podrás al llegar la blanca navidad…
Más información sobre Flandes en: www.flandes.net
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