Manglares, isla Grande, islas del Rosario, Colombia
América Colombia Vídeos

Islas Corales del Rosario, el paraíso del Caribe colombiano

Escrito por la
el
3 abril, 2017

Marzo 2017. Islas del Rosario. Crónicas de una cosmopolilla desde el paraíso colombiano. 

Amanece en Isla Grande. Un pájaro amarillo, su nombre es Primavera, me da los buenos días desde el balcón de mi casita de madera, pintada en verde y blanco. Me deshago de la mosquitera. Camino descalza y descuelgo la toalla y el bikini que tendí la noche anterior, después de nadar en una laguna encantada bajo millones de estrellas. ¡Y pensar que hasta hace poco no conocía la existencia de este paraíso! La islas Corales del Rosario, a tan sólo una hora en barco de Cartagena.

Isla Grande, Colombia

Isla Grande, Colombia

Islas del Rosario, el Caribe que soñé en la costa colombiana.

Curioso el cómo y por qué acabamos en un lugar. A veces tenemos una idea clavada en la cabeza: quería ir a Cartagena de Indias sí o sí. Otras veces, se nos enciende la llama del deseo con una foto, un relato, alguien que nos inspira. En el caso de las islas del Rosario fue pura casualidad, rastreando en el mapa playas cercanas a Cartagena donde relajarme al sol mis últimos días en Colombia. Encontré Barú y Playa Blanca: de aguas turquesas y transparentes, ciertamente muy popular. El problema: ¡muy masificada! Entonces mi ojo se fijó en Isla Grande, un poco más alejada de la costa, con manglares y pura naturaleza, rodeada de los arrecifes de coral del Caribe… Ya se había despertado esa chispa de ilusión que me decía que sí: ese rincón es para mí. Visitar las islas del Rosario ya justifica en sí una de las Razones para viajar a Colombia

Islas del Rosario, Cartagena, Colombia

Islas del Rosario, Cartagena, Colombia

¡No viajes a Colombia sin seguro! 

A pesar de que no tuve ningún percance y mi experiencia como viajera fue estupenda como cuento en este artículo sobre si Es seguro viajar a Colombia, por lo que pueda pasar -robos, cancelaciones, necesidad de asistencia médica o incluso hospitalización… Lo ideal es tener una póliza que cubra todos los imprevistos, para estar segura y tranquila. Yo recomiendo MONDO Seguros de Viajes. Si lo compras a través de mi web tienes un 5% de descuento. Puedes conseguirlo pinchando aquí:

Rumbo al paraíso: cómo llegar a las islas del Rosario desde Cartagena.

Llegar a las islas del Rosario es sencillo. Bajo el Reloj de Cartagena agentes de viajes ofrecen pasajes por sesenta mil pesos, sólo ida (20 euros). Aparte hay que pagar el impuesto por acceder al Parque Natural, otros quince mil pesos más. Lo más demandado es el tour de un sólo día, con parada en Barú, el acuario, ruta panorámica por las islas y vuelta a Cartagena, a media tarde. ¿Lo más económico? Comprar el pasaje directamente en el muelle de la Bodeguita, enfrente del parque de la Marina, justo desde donde zarpé.

Cartagena desde el mar

Cartagena desde el mar

A las 9 de la mañana hay que estar en el muelle, pero el barco no sale hasta las 10. Apretada en una lancha junto a otros muchos guiris la primera parada es Barú. Sus cálidas aguas tienen una pinta deliciosa. Pero, tal y como me advirtieron, se encuentra abarrotada de bañistas, por lo que me alegro de haberme decidido por Isla Grande.

Playa Blanca, Barú

Playa Blanca, Barú

Te puede interesar: otra forma de ir a las islas del Rosario es reservando una excursión en catamarán desde Cartagena de Indias.

Alojamiento en las islas del Rosario: Casa Nativa, hostales Paraíso Secreto.

La primera instantánea que obtengo de Isla Grande es una selva tropical flotando sobre las aguas del Caribe. Verde y frondosa, la vegetación es espesa, sin dejar espacio para nada más. La barca me deja en una pequeña playita abrazada por los manglares. Por la pasarela de madera camino hasta mi alojamiento en Isla Grande: un hostal ecológico llamado «Paraíso Secreto».

Eco-hostel Casa Nativa, Islas del Rosario

Eco-hostel Casa Nativa, islas del Rosario

Eco hostel Casa Nativa, Islas del Rosario

Eco hostel Casa Nativa, Islas del Rosario

¡No puede gustarme más la que será mi casa durante los próximos tres días! Rodeada de árboles, con un modesto bar y una pequeña piscina, hamacas y palmeras. La electricidad sólo se prende por la noche. El wifi viene y va… Qué importa. He venido a relajarme, a empaparme de sol y de mar.

En un paraíso llamado Isla Grande

En un paraíso llamado Isla Grande

Isla Grande.

Ahora recuerdo con nostalgia esos días. No ser esclava del reloj. Levantarme cuando me apetece. Comer cuando tengo hambre. Desayunar un café y una tortita con fruta. Los deliciosos veinticinco grados durante el día, veinte por la noche. Andar descalza y en traje de baño. Sólo necesitar crema solar, repelente y un buen libro. Explorar la isla a mi aire, por los caminos de la selva. Descubrir pequeñas calas. Almorzar una rica arepa de huevo en la única soda del pueblo afroantillano, por 3.000 pesos (1 euro). Auténtico con sus casas de colores, niños de ojos grandes y tímidos, gallinas campando a su aire.

Isla Grande, Islas del Rosario

Isla Grande, islas del Rosario

«Viajar es vestirse de loco, viajar es volverse mundano, es conocer otra gente, es volver a empezar… Empezar extendiendo la mano, aprendiendo del fuerte, es sentir soledad. Sentir que el tiempo es corto. Viajar es regresar». Gabriel García Márquez

Isla Grande

Isla Grande

Islas del Rosario: días de sol y sal.

Atardece en mi pacto de soledad con el mar y el viento. Por la noche, converso con otros mochileros errantes, que tampoco saben muy bien cómo acabaron allí: una abogada madrileña que un buen día se hartó de su oficina y lleva 6 meses viajando por Sudamérica. Un periodista suizo que también dejó su trabajo, y trata de aprender español mientras se recorre Colombia. Vidas cruzadas al calor de una cerveza, el spanglish es el idioma que más suena en esta isla perdida del Caribe.

Atardecer en isla Grande, islas del Rosario

Atardecer en isla Grande, islas del Rosario

Sorpresas de Isla Grande: el avión sumergido de Pablo Escobar y la bahía de la luz.

Isla Grande me tenía reservado un regalo, como premio por haber llegado hasta ella. Una de esas experiencias viajeras que no se olvidan, que se graban a fuego en la piel. Junto a la recepción, un cartel pintado de tiza informaba de las excursiones disponibles para los huéspedes: ruta en kayak por los manglares, snorkel en el coral y excursión nocturna a la laguna Encantada para nadar entre plancton luminoso. Entonces fueron mis ojos los que se encendieron: ya tenía la idea del snorkel. Lo de nadar entre plancton no, y por nada del mundo me lo quería perder.

Kayak en las Islas del Rosario

Kayak en las Islas del Rosario

No era la primera vez que hacía snorkel en el coral y reconozco que me embelesa. Nadar en un bosque submarino con miles de peces de colores entre las formas caprichosas de los arrecifes, que constituyen esta plataforma de ni más ni menos que 28 islas coralinas.

Snorkel en el coral de las islas del Rosario

Snorkel en el coral de las islas del Rosario

El snorkel en isla Grande guarda sorpresas…

Regresando al embarcadero, el guía detuvo la barca y pidió que volviéramos al agua. «Miren, el avión sumergido»… Allí estaba, una avioneta hundida en el azul cuyos habitantes son hoy los peces, a tan sólo seis metros de la superficie. «¿Qué hace ahí?» – le pregunto – «la dejó el ejército». No lo entiendo pero no consigo una explicación más lógica. Por la noche, con el poquito WiFi a cuentagotas leo en Internet que era un avión del narcotraficante Pablo Escobar, interceptado y hundido por el ejército en estas aguas de las islas del Rosario.

El avión sumergido de Pablo Escobar

Un avión sumergido en Isla Grande

Nadar en plancton: Una noche de magia bioluminosa.

El atardecer se transforma en una noche sin luna, de miles de estrellas. A las siete nos reunimos en el bar para caminar hasta el otro lado de Isla Grande, a la laguna Encantada. Con la linterna encendida para no tropezar con las raíces, veinte minutos de paseo y ya estamos en un embarcadero frente a una bahía, rodeada de vegetación. «Ahora quítense la ropa y salten, es profunda y cubre». Está todo oscuro, siento un poco de temor. Pero hay que saltar. El agua está cálida y disfruto flotando, mirando ese firmamento de estrellas que parece que se va a caer sobre mí. Agito un brazo y luego otro, las piernas… Miles de chispas de luz se prenden bajo el agua con mis movimientos, girando al compás que marco yo. Es magia, no puedo creerlo… Como si tocara un piano imaginario, de ondas brillantes. Un mar de luciérnagas submarinas. que realmente son las minúsculas bacterias bioluminiscentes de las microalgas de plancton. Un sueño de luz. Estoy en la bahía fosforescente que describió Julio Verne en «Veinte mil leguas de viaje submarino» convertida en realidad aquí, en la más grande de las islas del Rosario.

Plancton luminoso

Nadando en plancton luminoso. Fuente: Shutterstock

«Viajando, uno restablece la armonía original que alguna vez existió entre el hombre y el universo». Anatole France

Datos prácticos y consejos para visitar las islas del Rosario.

  • Cómo llegar a las islas del Rosario desde Cartagena: compra tu billete en el muelle de la Bodeguita. Cuesta unos 45.000 pesos. Aparte hay que pagar la entrada al Parque Nacional. 
  • Lleva agua suficiente, en la isla su precio se multiplica por cinco.
  • Imprescindible la crema solar y el repelente para los mosquitos con DEET. Es una zona natural poblada de manglares por lo que hay que rociarse cada 8 horas y sobre todo antes de dormir. 
  • Las excursiones para hacer snorkel, kayak o la bahía luminosa cuestan alrededor de 10 dólares y se pueden reservar el mismo día. 
  • La barca de regreso a Cartagena parte a las 14.00 horas y se puede reservar el día anterior o por la mañana. 

Mi experiencia en las islas del Rosario, en vídeo:

Sigue viajando por Colombia en el blog:

Código ético: este artículo contiene enlaces de afiliados. Eso significa que si reservas a través de ellos obtengo una comisión sin que por ello se incremente el precio, así me ayudas a seguir con el blog. Todo lo que escribo y recomiendo en este artículo sobre las islas del Rosario en Colombia está basado en mi propia experiencia. 

ETIQUETAS
23 Comentarios
  1. Responder

    Melissa

    30 enero, 2020

    Hola! Cuál es el nombre del alojamiento? Pls gracias de antemano

    • Responder

      cosmopolilla

      30 enero, 2020

      Hola, como digo en el artículo se llamaba «Paraíso Secreto», no sé si seguirá existiendo, espero que sí porque era una maravilla, estaba justo al lado de la playa donde me dejó la barca desde Cartagena de Indias a Isla Grande. Saludos

DEJA UN COMENTARIO

Patricia Rojas
Barcelona

¡Hola! Soy Patri, periodista y apasionada de los viajes. Andaluza de Motril (Granada) desde 2013 escribo en lacosmopolilla.com relatos de lugares y gentes del mundo. En mi web encontrarás completas guías de países y ciudades, consejos para ahorrar viajando, rutas en coche o artículos sobre gastronomía local. ¿Viajamos juntas?

Promociones
Heymondo logo