España Extremadura

«A fala» en la sierra de Gata

Escrito por la
el
5 mayo, 2015

Siempre he pensado que los lugares fronterizos tienen un encanto especial. En ellos suele existir una fusión de costumbres, arquitectura, gastronomía y otras peculiaridades que los hacen únicos. Este es el caso del valle de Jálama en Cáceres, en plena sierra de Gata, rozando con Portugal. A su amparo se cobijan tres pueblos: San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno, rodeados de naturaleza y en los que aún se habla a fala, variante del galaico-portugués. Una lengua romance que ha pervivido desde el medievo.

Hasta este recóndito rincón de Cáceres me desplazo en coche, un trayecto que discurre entre el verde oscuro de las dehesas y un despliegue de flores blancas de cinco pétalos y corazón amarillo. Hablo de las preciosas jaras, que florecen en primavera coloreando el sotobosque mediterráneo…

Jaras, sierra de Gata

Jaras, sierra de Gata

Un paisaje que consigue inspirarme y me recuerda a Machado:

«Yo voy soñando caminos de la tarde. ¡Las colinas doradas, los verdes pinos, las polvorientas encinas!… ¿Adónde el camino irá?…»

Ruta por la Sierra de Gata, Cáceres.

…Camino que me conduce hasta San Martín de Trevejo.

Lo primero que percibo de San Martín de Trevejo es su río, que fluye cuesta abajo entre olivos y naranjos cargados de flores de azahar. Un burrito atado junto a una huerta me mira con ojos simpáticos y tranquilos…

Burro, sierra de Gata

Burrito

Alcanzo la calle principal y he aquí lo que vengo a buscar: sus carteles escritos en dos idiomas: una lengua similar al gallego y en castellano. Una peculiaridad de reminiscencias históricas que ha hecho desplazarse hasta esta comarca a muchos lingüistas. Pero esta miscelánea de galaico no sólo se escribe. También se fala, como cotejo prestando oídos a los lugareños en uno de los bares de la plaza Mayor. Divertida y curiosa, pido una cerveza…

San Martín de Trevejo

San Martín de Trevejo

Tras refrescarme, vamos a caminar por las callejuelas. Su arquitectura se encuentra muy bien conservada, habiendo obtenido el galardón de «Bien de Interés cultural y Conjunto Histórico». Viviendas tradicionales  de piedra con dos alturas, cuya planta baja o bodega antaño servía para guardar el ganado, junto a caserones señoriales con el escudo de armas familiar esculpido en la fachada. En la parte posterior de las casas alegran la vista el amarillo chillón de los limoneros. Por algunas estrechas travesías corre un arroyo excavado, que sirve para recoger el agua de lluvia y aprovecharla después para el regadío. San Martín de Trevejo.

La sierra de Gata es uno de los mejores lugares de la península ibérica para ver las estrellas por la noche, gracias a la limpieza de sus cielos sin contaminuación lumínica. Lee más en este artículo sobre Astroturismo en Cáceres.

Perales del Puerto.

Siguiendo el curso río abajo se descubren las idílicas piscinas naturales de otros municipios hermosos y antiguos: Hoyos y Perales del Puerto, solitarios y desconocidos. Aún el agua está fría para el baño, pero es todo un placer tumbarse en la hierba a leer o descansar un ratito, mientras el sol se filtra entre las ramas de robles y pinares. O incluso tomarse un gin-tonic, poco cargado por favor, en el pequeño chiringuito de la piscina de Hoyos que, según me dicen, abre todo el año.

Río Acebo, sierra de Gata

Río Acebo, sierra de Gata

Hoy duermo en Perales, «mi casa» en este fin de semana rural. De este tranquilo pueblo las reinas son las cigüeñas, que vigilan desde el campanarios sus dominios, en sus áticos de paja y barro.

Perales del Puerto

Perales del Puerto

Y así, cae una noche de cientos de estrellas. Entre el aire templado de abril sólo se escucha un croar intermitente de ranas y el ulular de algún búho cercano. Hoy tengo suerte y he sido invitada a una de esas típicas bodegas, a probar la cosecha de vino casero. Y es que los extremeños son tan cariñosos como acogedores.

Bodega de Perales

Bodega de Perales

vino en la bodega

Un vino en la bodega

Y, para acabar, un rico bacalao à brás…

Teniendo Portugal tan cerca de la sierra de Gata, tan sólo a 20 kilómetros, no puedo resistir la tentación de ir a almorzar un delicioso bacalao acompañado de vino verde, ese caldo clarito y un poco espumoso. Desde la terraza del restaurante O Fontela, en Monfortinho, la vista se pierde en los campos ondulados y frondosos de la Beira Baixa.

Monfortinho, Portugal

Monfortinho, Portugal

Una fuente de bacalhau à brás, bacalhau o fontela, todos los quiero probar. Un sabor que me trae a la memoria los maravillosos viajes a Lisboa, Oporto o el Algarve. Bom apetite!

bacalao

Bacalao dorado

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21 Comentarios
  1. Responder

    Gran Pumuki

    7 mayo, 2015

    Bonitos rincones que me hacen reconocer todo lo que me queda por descubrir cerca de casa.
    Saludos
    GranPumuki

    • Responder

      @lacosmopolilla

      7 mayo, 2015

      Gracias, Gran Pumuki. Cerca de casa tenemos rincones maravillosos, lo bueno es que no necesitamos una gran planificación, siempre nos podemos escapar un fin de semana, como fue mi caso. Un abrazote

  2. Responder

    Marta

    12 mayo, 2015

    ¡Qué bonito escribes! Me has teletransportado a la Sierra de Gata en un segundo…¡chapeau!

    • Responder

      @lacosmopolilla

      12 mayo, 2015

      Gracias guapa, me alegro mucho de que te haya gustado. Qué bonita es Extremadura 😉 un abrazote

  3. Responder

    Erik (Tierras Insolitas)

    21 junio, 2015

    Muchas gracias Patri por éste post. Ya he cogido apuntes. Saludos!!!!

    • Responder

      @lacosmopolilla

      22 junio, 2015

      ¡Me alegro! Espero que lo paséis genial en la sierra de Gata. No dejéis de ir a comer a Portugal hmmm besotes

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